Aeropuerto Internacional Cusco Chinchero

GENESIS DEL PROYECTO: UNA INTEGRACIÓN EJEMPLAR

Un cuidadoso trabajo de aprovechamiento de la naturaleza y de la topografía del terreno presentado anteriormente ha permitido imaginar un edificio que se adapta y evoluciona con su entorno.

4 vectores de desarrollo han acompañado el proceso de génesis volumétrico del edificio:

• Controlar la volumetría del edificio, específicamente su huella y altura, que permite mantener una superficie general controlada; optimizando de manera notable las superficies de fachada, evitando así el efecto de pared de un edificio de esta dimensión, [priorizando la visión de los ángulos de cubierta] que permiten prolongar la vista hasta el paisaje.

• Recuperar una volumetría local, específicamente, la línea de cubierta del mercado de Chinchero, como línea generadora de la cubierta, volviendo así hacia una imagen más local, más conocida e integrada de la volumetría del edificio.

• Trabajar el revestimiento del mayor elemento del proyecto con el fin de ofrecer una quinta fachada controlada desde los sitios arqueológicos de Chinchero  y vista de avión: El proyecto propone así una cubierta activa y tecnológica, que, a través del tratamiento iridiscente de las piezas que la componen, permite adaptarse a la luz y los colores del entorno de forma camaleónica. La cubierta del edificio reproducirá así, según las temporadas, los tonos rojizos y amarillos del otoño, los verdes profundos del invierno o las tonalidades florales de la primavera. El edificio se vuelve un objeto precioso y diferente a cada hora del día y según cada ángulo, utilizando el arte del camuflaje para integrarse en este entorno único.
• Reducir la huella de las zonas de Aparcamiento y superficies pavimentadas duras: Las zonas de aparcamiento han sido cuidadosamente estudiadas para ofrecer el confort necesario al pasajero sin perder de vista el objetivo de compacidad requerido para el respeto del entorno y paisaje local.

UNA ARQUITECTURA GENERADA DESDE LA SENCILLEZ Y LA SENSIBILIDAD COMO REFERENTE PARA EL VALLE DE CHINCHERO

• El punto de partida, la idea-fuerza de este proyecto ha sido de anteponer lo que no se quería hacer para crear el marco conceptual de lo que se quiere construir:

• No Invadir el lugar
• No Extenderse de manera gratuita
• No Modificar las condiciones naturales
• No Competir con este entorno único

• Para respetar este pliego de condiciones, para llegar al proyecto idóneo,  se ha decidido extraer el concepto principal del Edificio Terminal de la memoria colectiva del Pueblo de Chinchero.

  El perfil repetitivo de las cubiertas del mercado de Chinchero, la tradicional estructura de dos aguas se adecua perfectamente a las necesidades de un edificio terminal. Como un mercado, un aeropuerto necesita  definir un espacio amplio dentro del cual se distribuirá el  programa requerido.

  La gran ventaja de este pórtico convencional se encuentra en la riqueza volumétrica que ofrece, optimizando a su vez los volúmenes en las zonas bajas del perfil de cubierta. 

  La referencia para no ser literal, invita a ser revisitada para adaptarse perfectamente a las condiciones constructivas del edificio y vestida de manera tecnológica con el fin de adaptarse perfectamente al entorno. La búsqueda de una superficie reproduciendo el proceso de camuflaje camaleónico ha sido evocada desde el principio. La firme voluntad de anclar el edificio entre tradición y modernidad, ofreciendo al valle de Chinchero un objeto arquitectónico a la vez tecnológico y sensible. El despiece geométrico de la cubierta recuerda particularmente el grafismo de las telas andinas expuestas en el mismo mercado de Chinchero.

  El segundo concepto manejado en la génesis del edificio, corresponde a la voluntad de utilizar materiales sencillos, dando un aspecto perenne, casi telúrico contrastando con el aspecto sensible y tecnológico de la cubierta.

  GESTIÓN ENERGÉTICA, CONTROL SOLAR Y TÉRMICO DEL EDIFICIO

  Plantear la cubierta, en este caso una cubierta tradicional revisitada, como elemento generador del proyecto supone una gran ventaja en el comportamiento térmico y de control solar del edificio.

  La optimización volumétrica evocada en el capitulo anterior está acompañada de un trabajo ambivalente sobre el aprovechamiento máximo de esta cubierta protectora.

  De un lado se plantea la identificación de los espacios exteriores  y de las fachadas a proteger zona tierra e aire a través de un estudio de asoleo:

• Paseo Kiss & Fly protegido
• Accesos Salidas y llegadas
• Muro cortina zona aire

• De otra parte, se fomenta  la porosidad de esta cubierta con el fin de generar una mejor ventilación natural por debajo de esta cubierta, dentro y fuera del envolvente.

  Se crean así una serie de patios verdes exteriores e interiores que permiten, además de la aportación de luz natural controlada, una mejor ventilación natural y regeneración del aire en los grandes volúmenes del aeropuerto y un control solar sobre las fachadas vidriadas definiendo el patio.